martes, 23 de febrero de 2010

Nada que decir

Nada que decir. Vacío absoluto, que comienza a llenarse de dudas. Sentimientos aparcados, aplastados debajo de una montaña burocrática, absurda.
Con lo fácil que es el amor. Con lo fácil que ese amor hace lo difícil.
Silencio. El tiempo, que comienza a pesar como una losa.
Dudas.
Tal vez este no sea nuestro camino a la maternidad. Tal vez debamos coger el camino fácil.
Porque este nos lo están poniendo muy difícil.