sábado, 23 de abril de 2011

Lo váis pasar fatal!!!!!



El mundo está lleno de doctores liendre, que de todo saben y de nada entienden; Y por supuesto, en el tema del acogimiento también son expertos; Por eso, cuando se enteran de que hemos acogido a un niño, no dudan en avisarnos de lo inconscientes que somos y de lo mal que lo vamos a pasar; Eso sí, cambia el tono, entre los que lo dicen como quien avisa de la llegada del Apocalipsis y quién nos lo dice con tono paternalista, como si tuviéramos una discapacidad intelectual no diagnosticada;

Y a mí el temita me está tocando ya las narices; Primero, porque no creo que seamos unos inconscientes, y el tema de la acogida lo hemos rumiado y madurado durante más de dos años; Segundo, porque sí, vamos a pasarlo fatal cuando este pequeño vuelva con su madre, pero es un duelo que hemos elegido pasar, porque estos niños están mejor en familias que en Centros, porque alguien lo tiene que hacer;   Lo vamos a pasar mal, pero no hace falta que nos lo recuerden cada día;

Luego el colmo ya es cuando nos hacen sentir culpables por hacer pasar a mis hijas por este trance; Y claro que hemos pensado en ello, y hemos tenido dudas; Y cada vez que veo a mis hijas haciendo reir a su hermano, del que están absolutamente enamoradas, pienso cómo van a poder elaborar su duelo cuando ya no esté; Y sí, tal vez debería sentirme culpable;

Pero entonces también debería sentirme culpable por permitir que mis hijas se encariñen con mis padres, que ya son mayores, porque lo más probable es que mueran cuando alguna de ellas sea aun pequeña, y lo van a pasar mal;
O por permitir mascotas en casa, sabiendo lo que sufrió mi hija cuando murió su primera cobaya; No tengo perdón;

Si, mis hijas lo van a pasar mal cuando su hermano se vaya, cuando sus abuelos se mueran o cuando nos toque enterrar otra cobaya; Pero en el futuro ellas no recordarán el dolor, sino los juegos que compartieron con mis padres, los buenos momentos con sus mascotas y el año tan maravilloso que pasamos con este enano de ojos de media luna

domingo, 17 de abril de 2011

Semana de Caos

I está por fin en casa; El jueves pasado bajó del hospital, y el viernes nos lo trajimos;  Como es lógico, ha pasado mucho miedo, por lo que los primeros días ha estado mucho más mimoso y demandante; Además, ha coincidido con la introducción del gluten en su dieta, que no le ha sentado nada bien, y con la salida de cuatro nuevos dientes, que ya asoman en la encía; Resultado, unas noches de aupa;

El mismo día que el peque se venía definitivamente a casa, mis hijas comenzaban sus vacaciones de primavera, así que el desastre estaba garantizado;

Niñas de vacaciones+bebé convaleciente+padres nerviosos y cansados= Caos

Ha sido una semana dura; No me acordaba lo que absorvía un bebé, y he andado loca para tener la casa medianamente recogida, las comidas a la hora y la ropa lavada; Resultado, he perdido los nervios en más de una ocasión, y he gritado a mis hijas, que no tienen culpa de nada;

Tengo que aprender a reconocer las señales que avisan de que voy  a perder el control, para poder dominar la situación antes de que me desborde;

Al menos, reconocer el problema es el primer paso para solucionarlo;

miércoles, 6 de abril de 2011

El en el hospital, nosotros en casa;




Nuestro pequeño acogido está en el hospital; Un sarampión complicado con insuficiencia respiratoria  ( http://www.salud.es/insuficiencia-respiratoria )  han tenido la culpa; Poco a poco va remontando, pero el susto ha sido grande;

Y nosotros no podemos ir a verlo; Cuando le ingresaron, todavía estábamos en fase de acoplamiento, que es lo mismo que estar en el limbo o en tierra de nadie; La patria potestad pertenece a la Diputación, y la tutela al Centro de acogida; Así que como nosotros no somos nadie, y el acceso a I; está tan restringido, nos han dejado fuera, muertos de impotencia y preocupación;

Nadie ha actuado de mala fe; Las personas del Centro de Acogida son maravillosas, desde la directora hasta la última trabajadora; Se vuelcan con los niños y con los padres, y siempre están abiertos al diálogo; El equipo de psicólogos y coordinadores también; Siempre con una palabra de ánimo o de consuelo, siempre dispuestos a escuchar; Simplemente, esta ha sido la forma más "limpia" de organizarse;

Pero claro, nosotros estamos en casa y nuestro pequeño en el hospital, y me subo por las paredes; Porque quiero consolarlo, y decirle que no tenga miedo, que todo va a salir bien, y cogerle de la mano cuando vienen las enfermeras a sacarle sangre, o echarle suero; Hacer lo que una madre hace con su hijo;

Tengo miedo de que estos días sin verle rompan el aún débil vínculo que estábamos creando; De que nos rechace, de que esté enfadado porque no hemos estado a su lado cuando estaba tan enfermo y asustado, De que haya que comenzar de cero;

Mi niño, que sepas que aunque no nos veas estamos ahí contigo, y que cuando vengas a casa vamos a darte todos los besos y achuchones que no te hemos podido dar;