lunes, 15 de noviembre de 2010

Evitar males mayores

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Senado/propone/sacar/pequenos/centros/tutelados/elpepisoc/20101018elpepisoc_2/Tes

Lo primero de todo, disculparme por no haber escrito hace tiempo; No tenía nada que decir, y tampoco tenía ganas, la verdad; 
Ni siquiera quería pensar en el tema del acogimiento; me dolía demasiado, me hacía sentir demasiado; En el fondo, creo que cuando nos dimos cuenta de que la propuesta de acogimiento que nos hicieron era inviable, me sentí como si hubiera perdido un bb;  Ya he pasado por un aborto, y reconozco la sensación de pérdida, de desarraigo y de impotencia;
Así que ha sido necesario realizar mi duelo para volver a abrir mi corazón a una nueva acogida;

Esta mañana hemos llamado por teléfono al gabinete de psicólogos que lleva los acogimientos aquí; Ha hablado mi marido en realidad; Lo típico, qué tal, cómo estáis, mantenéis la ilusión, cómo lleváis la espera; Son buena gente, te reconfortan;

Y de esa llamada he sacado una luz de esperanza; Nos han confirmado lo que hace algún tiempo está saliendo en las noticias, están presionándoles para que asignen niños pequeños, para que no pasen apenas tiempo en Centros; Que hasta ahora no ha habido muchos niños de esa franja de edad, pero que la cosa se está moviendo; A ver si es verdad;

Os dejo la reseña de la noticia;

Hasta pronto,

domingo, 18 de julio de 2010

Cuando la justicia es ciega de verdad.


En un principio, este blog esta dirigido a mi proceso de acogida. Pero hoy hare una excepcion.

Una amiga ha perdido la custodia de su hijo. Se lo que estareis pensando la mayoria. Algo habra hecho. No quitan la custodia de una madre asi como asi. Si, seguramente si a mi me lo contaran, tambien pensaria lo mismo.

Pero en este caso, os equivocais.

Los pecados que ha cometido esta mujer han sido abandonar su hogar, harta del trato de su "presunto" maltratador (o presunto ser humano, segun se mire); ser extranjera; y sobre todo, tratar a su hijo con respeto.
Segun la jueza, feminista declarada, y al parecer, misogina y xenofoba en la clandestinidad, respetar a tu hijo y sus ritmos, es ser una madre permisiva. Tratar a tu hijo como una persona, es ser una mala madre.

Tan mala madre, que segun esta jueza el niño esta mejor con un maltratador (y no me da la gana decir presunto). A pesar de que los expertos reconocen que ella tiene muchas mas herramientas para darle un sosten intelectual y emocional, y el padre lo unico que tiene son  medios economicos.

¿Que sociedad de mierda es esta? ¿Como van a denunciar las mujeres el maltrato, si mas que demostrar sus verdugos su inocencia, tienen que demostrar ellas que son victimas?

¿Que futuro nos espera, si valoramos mas la estabilidad economica que la emocional para nuestros niños?

Cecilia, se que tienes miedo, se que, aunque parezca mentira, aun puedes perder mas. Pero vamos a estar contigo. Vamos a luchar, vamos a derribar todos los muros que se nos pongan por delante.

Porque si la justicia es ciega, entre todos la vamos a guiar.

miércoles, 23 de junio de 2010

Sentimientos

Ilusion. Alegria. Nervios. Esperanza. Incredulidad. Desilusion. Rabia. Frustracion. Ira. Y pena, mucha pena.

Todo eso es lo que he sentido hoy.
Porque si un niño tiene que pasar casi la totalidad de los dos años de su vida en un centro de Acogida, porque  los que se ocupan de estas cosas quieren estar seguros de que esta todo atado antes de hacer un planteamiento a una familia, uno piensa que, efectivamente, no puede haber cabos sueltos.

Por eso, cuando hoy nos han hecho la propuesta de acogida, y resulta que el niño es nieto de los vecinos de enfrente de mis padres, te das cuenta que los casi dos años que llevamos esperando no sirven para nada.
Y hay alguien que no hace bien su trabajo.

Dos años, un monton de informacion, de cuestionarios. Miles de veces que te repiten que la cosa va para largo porque antes de plantear emparejamientos, tienen que tener todo atado. Mentira.

Estoy triste. Triste por mi, por mi marido y por mis hijas. Pero sobre todo, triste porque hay un niño que va a tener que seguir esperando a que encuentren una familia adecuada.

sábado, 19 de junio de 2010

Una cama

Cuatro dias. Quedan cuatro dias para que nos hagan la propuesta.
Y eso solo sera el comienzo. Despues, habra que hacer el proceso de adaptacion. Dependiendo de la edad del niño, pueden pasar hasta dos meses hasta que venga a casa con nosotros.

La sensacion es extraña. No hay nada tangible ahora mismo. No ha habido nauseas, ni mareos, no he escuchado su latido, ni he notado sus patadas.

Asi que hemos comprado una cama. Se que es pronto, que en teoria ni siquiera hemos aceptado la propuesta (¿Quien piensa en rechazarla?), que aun no sabemos nada de nuestro proximo hijo o hija. Pero necesitabamos comprar esa cama. Necesitabamos algo que poder tocar. Sentir que ya es real.



PD.: Perdon por la falta de tildes, mi teclado se ha vuelto loco.

jueves, 10 de junio de 2010

¡SI, SI, SI!


Por fin. La llamada que esperabamos. La propuesta que anhelabamos. Hay un niño para el que podemos ser una buena familia. Hay una historia que puede empezar a escribirse.

La semana que viene quedaremos para que nos hagan la propuesta de emparejamiento. ¡Que nervios!!!!!!!!!

Nos ha pillado un poco de imprevisto. Tanto tiempo esperando, al final piensas que nunca va a suceder.

Es imposible describir lo que hemos sentido. Otra forma de afrontar la paternidad, pero igual de emotiva.

Cruzo los dedos, para que no se tuerza nada. Porque sin conocerlo, sin saber siquiera que edad tiene, si sera de otra etnia, si tendra alguna enfermedad, ya lo siento mio. Ya es mi niño, mis brazos ya van dibujando su forma, para no perder tiempo al abrazarlo.

Estoy feliz.

lunes, 26 de abril de 2010

Un alto en el camino

A veces es preciso detenerse. Cuando el camino se hace demasiado duro. Cuando la ilusión por el destino se convierte en obsesión. Cuando uno ya no es capaz de disfrutar del trayecto.
Es preciso detenerse. Consultar de nuevo los mapas, recordar por qué comenzó a recorrer ese sendero. Cerrar los ojos y aspirar el aroma de las flores que bordean el camino. Curar las heridas de nuestros pies. Descansar.
Sólo entonces uno puede emprender de nuevo la marcha. Con más calma, con menos prisa por llegar.
Porque si no, cabe la posibilidad de que uno termine tan cansado, que la piedra más pequeña le haga tropezar y caer.

Ya he descansado. Ya me siento de nuevo con fuerzas. Pero esta vez, haré el camino paso a paso, despacio. No hay prisa, al menos, no por mi parte.

martes, 23 de febrero de 2010

Nada que decir

Nada que decir. Vacío absoluto, que comienza a llenarse de dudas. Sentimientos aparcados, aplastados debajo de una montaña burocrática, absurda.
Con lo fácil que es el amor. Con lo fácil que ese amor hace lo difícil.
Silencio. El tiempo, que comienza a pesar como una losa.
Dudas.
Tal vez este no sea nuestro camino a la maternidad. Tal vez debamos coger el camino fácil.
Porque este nos lo están poniendo muy difícil.

martes, 26 de enero de 2010

Acoger con el corazón. Acoger con cabeza.


Las desgracias hacen aflorar nuestra humanidad más profunda. Más, cuando la desgracia tiene unos ojos enormes que te miran desde una pantalla.
Es terrible lo que ha pasado en Haiti. Un país que ya era un desastre, sufre un golpe mortal. El caos dentro del caos.
Y todos queremos ayudar. Todos queremos aportar. Todos queremos acoger.
Pero la acogida no es un atajo hacia la adopción. No es un billete de tercera para convertirnos en padres.

Los padres que esperamos acoger hemos pasado por entrevistas, por radiografías de nuestra más absoluta intimidad. Hemos tenido que demostrar que podemos ser buenos padres. Son procesos largos, llenos de incertidumbre. Los padres que esperamos acoger, sabemos que el objetivo final es siempre el reagrupamiento familiar. Que ese niño tiene, y además debe saberlo, unos padres, unos familiares, con los que es importantísimo crear y mantener vínculos. Los padres que esperamos acoger tenemos siempre presente que tal vez un día debamos dejar partir a nuestro hijo acogido.

Es muy loable la intención, pero hay que ir con prudencia. Hacer análisis de conciencia, ser sinceros con nosotros mismos. Cerrar los ojos, para no ver  esos ojazos.
Pensar con la cabeza. Aunque nos pueda el corazón.

miércoles, 20 de enero de 2010

El peso de la esperanza


No es fácil la espera.
En realidad no sé si lo difícil es la espera o la incertidumbre.
No saber, no tener noticia.
Los meses pasan, y los ánimos flaquean. ¿Por qué tardan tanto? ¿Por qué siguen tantos niños en los centros de acogida, y tantas familias en espera?
¿Qué burocracia absurda impide que mi hijo y yo nos conozcamos?
Hay días que tiraría la toalla.
Pero no, no voy a hacerlo. Porque sé que mi hijo está esperando. Porque el vínculo ya se está creando, a través de la espera mutua.
Porque si yo me dejo vencer por la desesperanza, las esperanzas de ese niño disminuyen.
Si, seguiré esperando. Porque una buena madre espera. Siempre espera.

jueves, 14 de enero de 2010

Cuando el envoltorio no es tan bonito, o cómo aprender a mirar de otra forma.


Cuando tuvimos las charlas con el equipo de psicólogos, nos preguntaron si tendríamos problemas para acoger a un niño de otra raza, con alguna enfermedad, o con alguna discapacidad.
A mí me chocó un poco la pregunta. Me imaginé de repente ante un escaparate, eligiendo el niño que quería llevarme a casa. Pero entiendo que no es fácil.
Hay que ser realistas con el tema de la acogida.No es una situación idílica. Hay que aprender a querer desde cero, y querer sabiendo además que algún día otros, con pleno derecho, pueden reclamar los frutos de ese amor. Y si de por sí es difícil, añadir una enfermedad o una discapacidad puede ser demasiado para muchos.
Nosotros decidimos no poner demasiadas condiciones a nuestra acogida. Tan sólo hemos pedido, si es posible, que la discapacidad no sea muy acusada a nivel motor, ya que tenemos muchas escaleras en casa y sería complicado.
No creo que somos mejores que otros padres. Es tan solo que creo que a veces, un regalo mal envuelto puede terminar siendo lo que más quieras del mundo.
Sólo hay que acostumbrarse a mirar con el corazón.

jueves, 7 de enero de 2010

Ponerse en la piel de otros



Hace unos días, salió en la tele un hombre desesperado. Su mujer no trabajaba, y él, después de toda una vida trabajando en la construcción, se había quedado en paro. Habían agotado el subsidio por desempleo y la ayuda social. Debían más de un año de alquiler. Y se veían en la calle.
Y si se quedaban en la calle, sus hijos iban a ir a parar a un centro de acogida ¡Qué dolor el de ese hombre! ¡Qué desesperación!

Y yo, que llevo ya un año largo esperando una llamada, haciendo sitio en nuestro nido para uno de esos niños, me puse en la piel de ese hombre...

¿Y si, de repente, la vida nos da un revés y nos vemos en la calle? ¿Y si viene alguien un día y me dice que como no puedo hacerme cargo de mis hijas, se las llevan?

No puedo imaginar cómo debe sentirse ese hombre, pero debe ser lo más parecido a la locura.

Creo que es vital respetar a los padres biológicos de los niños de acogida. Tratar de entender su historia, leer entre líneas. Escuchar, observar, más que con los ojos, con el corazón. Intentar ponerse en su piel.

viernes, 1 de enero de 2010

Comienza otro año

Ya está. El 2010 ha llegado. Con mucha responsabilidad en sus espaldas, porque tengo muchas ilusiones, muchas esperanzas puestas en él. En 2008 comenzamos con esta aventura. El 2009 ha sido el año de la idoneidad y de la espera.
Ojalá el 2010 sea el año de la llamada, del comienzo de una nueva vida, de un nuevo miembro en esta casa de locos.
Doce meses por delante, 365 días. Esperanzas reforzadas. Sé que la espera valdrá la pena.

Feliz año nuevo a todos.